Concepto

La palabra diccionario procede del latín dictionarium, de dicere, ‘decir, indicar, apuntar, señalar’, y el sufijo -arium, que designa un lugar para guardar cosas.

Un diccionario es una obra de referencia que reúne un conjunto de términos propios de una lengua o de una ciencia, arte, disciplina o materia determinada, general- mente dispuestos en orden alfabético y acompañados de la definición o explicación del significado de cada uno de ellos. La información aportada en las definiciones de cada lema o término puede ser ortográfica, morfológica, gramatical, sintáctica, fonética o relativa a la grafía. Cada unidad léxica puede incluir también la etimología del término, su categoría gramatical, equivalencias en otras lenguas, uso contextual –ampliación sintagmática–, palabras sinónimas y antónimas, información ortográfica, otras acepciones, relaciones con otros términos –ampliación paradigmática–, ejemplos de uso u otras variables informativas.

La ordenación de los términos puede ser de tres tipos (Anaya, 2005):

• ordenación sistemática: da lugar a los diccionarios onomasiológicos, organizados en torno al significado de los términos;

• ordenación ideológica y analógica: da lugar a los diccionarios ideológicos; organizan el material léxico por ideas afines;

• ordenación alfabética: da lugar a los diccionarios semasiológicos, organizados en torno al significante. Son los más comunes y permiten a los usuarios una consulta rápida y sencilla.

No obstante, para algunos autores, la diferencia entre la ordenación ideológica y la sistemática no está clara, hablando indistintamente de «diccionarios onomasiológicos o ideológicos» (Anaya, 2005). Los objetivos de los diccionarios varían en función de la naturaleza de la información que recopilan, la amplitud del léxico que recogen y la manera de sistematizarla.

Los tipos de diccionarios más habituales según su contenido son: los de la lengua–descriptivos y normativos o normativos; monolingües o plurilingües; de dialectos, de jerga o de neologismos–, los especializados o técnicos, los enciclopédicos, los escolares, ilustrados, ortográficos, de prosodia, de sinónimos y antónimos, etimo- lógicos, de dudas, históricos, onomásticos, toponímicos, bibliográficos, biográficos, biobibliográficos, de acrónimos, de abreviaturas, de autoridades, de citas, de bolsillo, entre otros.

Análisis

Los diccionarios constituyen un tipo de herramienta de información terminológica, como los glosarios, los tesauros, los vocabularios y los bancos de datos terminológicos:


• Los glosarios son listados o inventarios no exhaustivos de términos acompañados de su definición que, generalmente, aparecen como anexos en una obra literaria,de investigación o en una enciclopedia. Facilitan la comprensión de palabras poco usuales y permiten aclarar su significado.


• Los tesauros (del latín thesaurus, ‘tesoro’) son instrumentos terminológicos usa- dos para controlar y sistematizar el léxico de recuperación y representación de la información, dentro de un sistema o institución documental. Están constituidos por vocabularios de descriptores –términos relacionados semántica y genéricamente– de un tema o materia específica.


• Los vocabularios son obras lexicográficas de cierta extensión, en forma de catálogo ordenado alfabética o sistemáticamente, con definiciones concisas y breves de pala- bras de un idioma. Los vocabularios básicos –incluidos en las unidades didácticas o en los libros de texto y manuales de diversas asignaturas– contienen un repertorio previamente seleccionado de unidades léxicas con el objeto de facilitar el aprendizaje de una materia.


• Un banco de datos terminológicos es una colección de registros de información sobre un término o concepto de forma estructurada y legible electrónicamente, combinada con un sistema de gestión terminológica; y –a diferencia de las bases de datos– incluyen el entorno de organización. Son herramientas imprescindibles para especialistas como traductores, intérpretes, juristas, lexicógrafos, terminólogos y otros profesionales. Las grandes instituciones internacionales suelen tener bancos propios y pueden llegar a almacenar centenares de miles de registros terminológi- cos en varias lenguas.


El lexicógrafo alemán Günther Haensch (1997) clasifica los diccionarios en:

Sintagmáticos: Tratan las unidades léxicas en su aplicación contextual. Pueden ser de construcción, de colocaciones, de locuciones y modismos, de refranes, de citas, de frases y de uso.


Paradigmáticos: Reúnen las palabras en paradigmas de contenido o de expresión. Pueden ser onomasiológicos, ordenados por temas o alfabéticamente por campos léxicos, de sinónimos, de antónimos, de homónimos y parónimos, de la rima, inver- sos, visuales o pictográficos, de gestos y de familias de palabras.


• Que registran un determinado subconjunto de unidades léxicas: Pueden ser de arcaísmos, de neologismos, de dialectos, de lenguaje literario, de la lengua hablada, de eufemismos, de jergas, de extranjerismos, especializados o técnicos de cualquier materia, de normalización y de dudas.


• Con una finalidad específica: Pueden ser gramaticales, diacrónicos –etimológicos, históricos, cronológicos–, ortográficos, de pronunciación, de frecuencia, escolares, de siglas y abreviaturas, onomásticos –de seudónimos, de apodos, de gentilicios–.


• Otros tipos, como los diccionarios de concordancias, biográficos y bibliográficos.

• Generales: Pueden ser monolingües –sintagmáticos, paradigmáticos, definitorios, de uso, de estilo, didácticos–, bilingües y multilingües.


• En la era digital, los diccionarios electrónicos y accesibles a través de la Web apor- tan numerosas ventajas y atractivos: permiten ediciones y actualizaciones más rápi- das; una mayor velocidad de acceso y búsqueda; más facilidad de manipulación y manejo; la realización de consultas simultáneas en varias obras; la búsqueda no solo en el lema, sino en la propia definición, y también permiten copiar y pegar texto en la caja de búsqueda –ventajoso especialmente para los diccionarios en otras lenguas, o con otros sistemas alfabéticos–. No obstante, algunos diccionarios prestigiosos únicamente se editan en papel.

Implicaciones

Terminesp es un banco de datos terminológico de la lengua española, con equi- valencias en otras lenguas, promovido por la Asociación Española de Terminología (AETER), creado a partir de los datos proporcionados por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) y desarrollado en colaboración con la Fun- dación del Español Urgente. Su objetivo es proporcionar las definiciones dadas en las normas españolas UNE de varias decenas de miles de términos. Terminesp forma parte de la Terminoteca de la Wikilengua, accesible desde http://www.wikilengua.org/index.php/Wikilengua:Terminesp.

Una fuente de información de recursos terminológicos en línea y enlaces útiles para el español, como sitios institucionales, directorios de bibliotecas, libros de estilo y gramáticas, diccionarios, bancos de datos terminológicos y glosarios, está disponible en http://ec.europa.eu/translation/spanish/spanish_es.htm.

También la Red Iberoamericana de Terminología constituye un recurso de gran inte-rés. Está disponible en http://www.riterm.net/  y proporciona acceso a los contenidos de la revista Debate terminológico, a su vez disponible en http://seer.ufrgs.br/riterm.

Aqualingua European consortium. AquaLingua. Diccionario técnico multilingüe en línea sobre el agua. Disponible en http://scripts.oieau.fr/aqualingua/search.php3 

Referencias


Anaya, I. (2005). La función onomasiológica de los diccionarios: el diccionario como herramienta para aprender nuevas voces o recuperar la palabra olvidada. Hesperia: Anuario de filología hispánica, 8, 7-26

Cunha, M. B. da y C. Cavalcanti. (2008). Dicionário de Biblioteconomia e Archivologia. Brasilia (DF): Briquet de Lemos; Livros.

Cordón, J. A. et al. (2010). Las fuentes de información terminológicas. En Cordón García, José A. et al. Las nuevas fuentes de información. Información y búsqueda documental en el contexto de la web 2.0. (pp. 219-235). Madrid: Pirámide.

Diccionario de la Lengua Española. (2001). Real Academia Española de la Lengua. En Diccionario de la Lengua Española, 22ª ed. Obtenido el 18 de abril de 2012 desde http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual.

García Palacios, J. (2002). El artículo lexicográfico en el diccionario de especialidad. En, Ahumada, I. (ed.); Diccionarios y lenguas de especialidad (21-47); Jaén: Universidad.

Haensch, G. (1997). Los diccionarios del español en el umbral del siglo XXI. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.

López Yepes, J. (ed.). (2004). Diccionario enciclopédico de Ciencias de la Documentación. Madrid: Síntesis.

Fecha de ultima modificación: 2014-02-04