Gramática

Concepto

La gramática tiene su origen en la antigüedad, primero en Grecia, con la obra de Dionisio de Tracia (siglo I d. C.), y más tarde en Roma, con los tratados de E. Donato y Prisciano (siglo IV d. C.).

El término gramática se emplea en la actualidad en dos sentidos: uno más específico y otro más amplio. Por una parte, en un sentido más restrictivo, se entiende por gramática la parte de la lingüística que se ocupa de la estructura de las palabras, las formas en que estas se relacionan y se combinan, y los significados que provocan tales asociaciones; la gramática así entendida se divide en dos disciplinas: la morfología, encargada de la estructura de las palabras, su constitución interna y sus variaciones; y la sintaxis, que se ocupa de las combinaciones de las palabras en el discurso. Por otra parte, desde una perspectiva más amplia, la gramática compren- dería, además de lo anterior, el análisis de los sonidos del habla (correspondiente a la fonética) y de los fonemas (fonología). Las otras disciplinas lingüísticas –semántica, lexicología, lexicografía y pragmática– no formarían parte de la gramática en sentido estricto y en el tradicional del término; no obstante, existen zonas de transición, solapamientos y traslapes parciales entre las distintas disciplinas.

La gramática nos muestra la combinatoria de las palabras de una lengua y las relaciones subyacentes entre los elementos que la componen; de ahí que conforme un conjunto de pautas, esquemas, reglas y principios sobre el uso de la lengua como sistema. De este hecho se deriva la consideración de la gramática como el arte de escribir y hablar correctamente una lengua.

Son objeto del análisis gramatical las clases de palabras: sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, preposiciones, conjunciones…; los grupos sintácticos: frases o sintagmas; la posición de los elementos, el orden de los grupos de palabras, etc.

Análisis

La gramática no representa un conjunto de clasificaciones y esquemas abstractos, sino que es «una guía para la configuración del pensamiento y para el refinamiento del espíritu; y en el plano social, inscrita en la vida cotidiana, que rezuma por todos los poros de sus expresiones, está llamada a iluminar la realidad» (V. García de la Concha).

Existen diferentes tipos de gramática. A continuación presentamos las más destacadas:

Gramática histórica o diacrónica, que estudia el origen y la evolución de las estructuras gramaticales de un idioma, y gramática sincrónica, que estudia una etapa de la vida de una lengua, generalmente la actual, aunque no necesariamente.

Gramática descriptiva, que analiza las características de las unidades gramaticales en los planos fonético y fonológico, morfológico y sintáctico.

• Gramática normativa, que establece los usos correctos en la lengua culta de una comunidad de hablantes.

• Gramática comparada, que estudia las relaciones que pueden establecerse entre dos o más lenguas.

• Gramática funcional, que estudia las funciones que desempeñan los elementos de una lengua.

En la enseñanza de lenguas extranjeras, la enseñanza-aprendizaje de la gramática tuvo un papel fundamental desde los orígenes, con el llamado enfoque gramatical, el que se empleaba para aprender las lenguas clásicas, especialmente latín y griego. Los métodos de base y componente estructural consideraban que apren- der una lengua exigía fundamentalmente aprender su gramática y su vocabulario. En consecuencia, la mayoría de los ejercicios que se proponían buscaban que el aprendiente interiorizara las estructuras de la lengua que estaba estudiando. Pero ha sido más recientemente, alrededor de los años noventa del siglo x x, con la irrupción del enfoque comunicativo, cuando se ha producido un cambio de pers- pectiva en el papel de la gramática en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras, ya que se valora la lengua como vehículo de comunicación y la gramática se considera en el uso, en la funcionalidad comunicativa. Esta nueva consideración de las lenguas supuso un desplazamiento del interés hacia las estra- tegias comunicativas.

Es en este contexto de la lingüística de la comunicación –y aplicado generalmente a la enseñanza de lenguas extranjeras– donde surge el concepto de gramática pedagógica, entendiendo por tal la que recoge el conjunto de recursos y procedimientos para el mejor desarrollo de la interlengua de los estudiantes no nativos de una lengua.

La gramática pedagógica del español como lengua extranjera (ELE), según se recoge en el Diccionario de términos clave de ELE del Centro Virtual del Instituto Cervantes, se caracteriza por las siguientes propiedades:

• Su propósito consiste en facilitar la comprensión y el dominio de la lengua –tanto de su sistema como de sus distintos usos– por parte de hablantes no nativos.

• Para ello efectúa una selección de contenidos que se guía por estos criterios:

– actualidad: el estado actual de la lengua y sus usos, frente a estados históricos superados, aunque sean muy recientes;

– descripción: el modo en que efectivamente usan la lengua sus hablantes nativos, frente al modo en que la normativa establece que deberían usarla;

– frecuencia: fenómenos más frecuentes en los usos lingüísticos, frente a una selección exhaustiva, o bien de una selección que diera prioridad a particularismos y excepciones;

– relevancia comunicativa: valores comunicativos más frecuentemente asociados a determinadas formas de expresión, frente a una descripción exhaustiva de los valores y usos de las distintas formas de expresión;

– información para el destinatario: otros fenómenos adicionales a los que ofrecen las gramáticas descriptivas o normativas para hablantes nativos, y que se desprenden de las necesidades (comunicativas o cognitivas) de los aprendientes.

• Atiende a los fenómenos de variación lingüística, recogiendo usos tanto orales como escritos e informando sobre registros sociales (adecuación al contexto).

 

Implicaciones

La competencia gramatical forma parte de la competencia comunicativa de los hablantes. Un buen conocimiento de la gramática implica un empleo correcto de la lengua, de ahí que la enseñanza de esta disciplina sea fundamental y vertebradora de los contenidos lingüísticos en la enseñanza de hablantes nativos y no nativos. Esta disciplina nos permite estructurar nuestros mensajes, articularlos en producciones que sean la expresión de nuestro pensamiento. En la gramática encontramos nor- mas, pero también reflexiones sobre el funcionamiento de la lengua en uso, y se atiende muy especialmente a los matices –muchas veces muy sutiles– que implican el empleo de una forma u otra, una construcción u otra, etc. Pequeñas variaciones que afectan al plano de la significación y de la pragmática, y que el hablante de una lengua tiene que conocer y apreciar para considerarse competente en ella. Por tanto, la gramática no solo nos dice lo que es correcto o incorrecto, sino que nos ofrece un abanico de posibilidades para cubrir distintos objetivos comunicativos.

Por su importancia para la comunicación humana, como patrimonio inmaterial de una comunidad que hay que proteger y preservar, la gramática es una disciplina que en la actualidad goza de una gran vitalidad entre las ciencias humanas.

Referencias

García de la Concha, V., «Presentación de la Nueva Gramática de la Lengua
Española» (1992), www.rae.es/rae/gestores/gespub000016.nsf/(voAnexos)/arch81783F098CA4E696C12572C60031796A/$FILE/Discurso_presentacionNGRALE.pdf.  

Instituto Cervantes, Diccionario de Términos clave de ELE,
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/indice.htm 

Fecha de ultima modificación: 2014-03-18