El término Remediación tiene su origen en las investigaciones hechas por los profesores estadounidenses Jay David Bolter y Richard Grusin.
La definición y uso de esta palabra es bastante reciente, y podemos colocarla en el libro Remediation. Understanding New Media donde se ha marcado su fundación, en el año 1999, e impreso por la editorial The MIT Press.
Sin embargo su reciente colocación editorial y el reconocimiento académico a nivel mundial, ese término se desarrolla junto a otras dos voces, la inmediatez y la hipermediación.
El marco teórico de la remediación se fundamenta a partir de la época de Renacimiento, y en el específico, a partir de los estudios hechos desde los artistas italianos, como el León Battista Alberti en los primeros años del siglo XIII.
Las tesis que más han inspirado, los dos autores del término, son las de Marshall McLuhan, específicamente a partir del libro Understanding New Media, donde ya desde el 1964, el autor de Toronto señalaba.
El “contenido” de todo medio es otro medio. El contenido de la escritura es el discurso, del mismo modo que el contenido de la imprenta es la palabra escrita, y la imprenta, el del telégrafo. Si alguien preguntara: <<¿Cuál es el contenido del discurso?>> habría que contestarle: . Un cuadro abstracto representa una manifestación directa de procesos de pensamiento creativo tal y como podrían aparecer en un diseño por ordenador. No obstante, lo que estamos considerando aquí son las consecuencias mentales y sociales de los diseños o esquemas en cuanto amplifiquen o aceleren los procesos existentes. Porque el de cualquier medio o tecnología es el cambio de escala, ritmo o patrones que introduce en los asuntos humanos. (1996: 30).
Después de la publicación por Bolter (1996) de Virtual Reality and Ridefinition of Self con la editorial Hampton press, el mismo autor empieza a desarrollar el término remediación, a partir de los contenidos analizados por Rheingold (1991) sobre la Virtual Reality o Realidad Virtual. Investigando sobre los contenidos virtuales del entorno digital, y de la tecnología electrónica (Ong, 1982), Bolter llega a publicar dos libros más que trazan su trayectoria de investigación y definen la necesidad de hablar de Remediación, estos son: Writing Space. Computer, hypertext and the remediation of print (1991), y con Grusin en el 1999 Remediation. Understanding New Media.
Los autores nopretenden que la inmediatez, la hipermediación y la remediación sean verdaderas estéticas universales, prefieren considerarlas prácticas de grupos específicos en épocas específicas.
Aunque la lógica de la inmediatez se ha manifestado desde el Renacimiento hasta nuestros días, cada manifestación en cada período puede ser significativamente diferente, y la inmediatez puede significar una cosa para los teóricos, otra para los artistas y creadores, y una tercera para los espectadores. Esta diversidad es aún mayor para la hipermediación, que parece causar siempre reacciones diferentes a la lógica contemporánea de la inmediatez. La remediación siempre opera subyaciendo a las asunciones culturales actuales de la inmediatez y la hipermediación. (Bolter y Grusin, 1999).
En un contexto de continua evolución, como fue y sigue siendo la sociedad contemporánea y del desarrollo tecnológico-comunicativo, con la definición de los profesores estadounidenses para la remediación se ha abierto un nuevo sentido en las investigaciones sobre los medios de comunicación, de difusión, y herramientas que hoy se enfrentan como el papel y el digital.
La remediación nos ayuda a entender lo pasajes comunicativos, el desarrollo de las tecnologías, y la interacción entre diferentes medios y herramientas porque el mismo término de los teóricos estadounidenses lleva en si mismo la necesidad del nuevo medio que puede remediar intentando absorber el viejo medio totalmente, de modo que las discontinuidades entre ambos se minimicen.
Así que un medio viejo será parte del nuevo medio, entonces cada novedad mediática llevará también algo de la herramienta que está sustituyendo.
La remediación es parte constituyente de cada nuevo medio, y las dos principales características de las cuales la primera es la inmediatez, en Calvino (1989) se definía con el término rapidez, hoy llega a ser el leitmotiv de la tecnología electrónica y también de la comunicación social mediada por la red, y conocida con el nombre de comunicación 2.0. La segunda es la hipermediación, entendida como una sobreabundancia de informaciones y recursos que se manifiestan en realidades virtuales o también en los entornos cotidianos. En ese segundo término se pone la voluntad de incorporar, y multiplicar los medios a través de los que se generan las experiencias en el sujeto. Cada día nos enfrentamos, a veces sin darnos cuenta de ser parte de una hipermediación, contribuimos en la comunicación aumentada de varias manera, utilizando medias sociales, compartiendo lo que leemos, mezclando códigos comunicativos mientras hablamos con quien nos rodea.
En el caso de la remediación, el término representaría la lógica formal según la que “todos los medios activos (antiguos o nuevos, analógicos o digitales) honran, mencionan, se apropian e implícita o explícitamente atacan a otros medios” (1999: 87).
Bolter y Grusin proponen en la teoría de la remediación el relevante valor, y aplicación de la tecnología en un entorno comunicativo que se adapta a los medios que se utilizan, modificando así el mismo contexto social.
La remediación no se vincula a un único medio, sino se desarrolla en una sinergia, y conjunción de varios actores sociales que al mismo tiempos e interaccionan a través de los medios tecnológico, o simplemente de comunicación analógica.
En un complejo hábitat social, donde los nuevos medios llevan, segundo el matiz de McLuhan, traen nuevo miedos porque sustituyen con objetos materiales, mecánicos y tecnológicos unas acciones que antes se hacían de otra manera, aparentemente más sencilla.
La validez de el remediar, del absorber por parte de un media nuevo las características y funcionalidades de su predecesor, hoy permite valorar de forma todavía más crítica el contenido de un mensaje, así como podemos valorizar más los significados que transmiten obras de arte, poemas, cuentos, paginas web, blog, social media y los metabuscadores, reconociendo una eficacia intrínseca en difundir la parte más compleja de un mensaje, el significado.
El primero ejemplo pragmático que Bolter y Grusin nos proponen, es lo del León Battista Alberti en la época del Renacimiento.
El Alberti introduce el modelo de la perspectiva lineal en las obras de artes, el diseña un prototipo de ventana que permite analizar las justas dimensiones, y disposiciones de los sujetos en la obra de pintura, así que propone una nueva manera de ver las creaciones artísticas, sin dejar que la hipermediación salga en los ojos del cliente, y escondiendo las trazas dejadas en los bocetos desde el artista, gracias al recurso de la propiedad transparente.
La perspectiva del León Batista pone su fundamento en el dualismo filosófico de Descartes, y a partir de la propuesta artística del poeta y arquitecto genovés, se empieza a ver la remediación en su materialidad, mirando a través de la ventana de Alberti, verdadero objeto material que ha permitido a muchos artistas de experimentar la perspectiva, y poner en el medio del desarrollo de la estética renacentista.
Otros casos prácticos que el autor Bolter (1999: 55) nos presenta son los de la “Remediación como mediación de la mediación” y la “Remediación como inseparabilidad de la mediación y de la realidad”.
Mientras el primer caso como mediación de la mediación el autor nos presenta la estrecha, y vigorosa conexión de la mediación entendida como uso de la herramienta medial con la mediación propia del acto mediático. Esto es el caso en el cual un médium absorbe e integra otro médium.
El segundo caso interesa la inseparabilidad entre mediación y realidad, el fundamento teórico que avala esta definición se encuentra en la explicación de la simulación y del término simulacra de Baudrillard (1999: 55-56) donde se favorece el reconocimiento de cada remediación como acto que pertenece a la realidad, y que incluye el depender de un médium desde su predecesor en una cultura mediata.
Alberti, L.B. (1972). On Painting And On Sculpture. The Latin Texts Of De Pictura And De Statua. Trans. and ed. Cecil Grayson. London: Phaidon.
Baudrillard, J. (1983). Simulations, trans. Paul Foss, Paul Patton and Philip Beitchman. New York: Semiotext(e).
Bocciolesi, E. (2013a). Las emociones en los nuevos libros: cuando el libro electrónico captura empáticamente el lector. Una perspectiva educativa. En Revista Internacional del Libro, Digitalización y Bibliotecas, 1(1), 43-48.
Bocciolesi, E. (2013b) Connectivism: the educational theory of networks. En VEGA: Journal electrónico de Cultura, Didáctica y Formación Académica. Vol. 9, n.3, 66-72.
Bolter, J.D. (1991). Writing Space: The Computer, Hypertext, and the History of Writing. Mahwah: Lawrence Erlbaum Associates.
Bolter, J.D. (1996). Virtual Reality and Ridefinition of Self.En L. Strate, R. Jakobson y S.B. Gibson (Eds.) Communication and Cyberspace: Social Interaction in an Electronic Environment (pp. 105-120). New York: Hampton Press.
Bolter, J.D. y Grusin, R. (1999). Remediation: Understanding New Media. Massachusetts: The MIT Press.
Calvino, I. (1989). Seis propuestas para el próximo milenio. Madrid: Siruela.
McLuhan, M. (1996). Comprender los medios de comunicación Las extensiones del hombre. España: Paidós.
Ong, W. (1982). Orality and Literacy. New York: Methuen.
Rheingold, H. (1991). Virtual Reality. New York: Simon and Shuster.