Concepto

La palabra visualización proviene del latín visus, participio del verbo videre, ‘ver’, y con ella se designa la acción de mostrar, de hacer visible algo. Es, por tanto, una creación mental que puede materializarse en forma gráfica o no.

Actualmente, es el término usado por los investigadores norteamericanos P. David Pearson y otros para referirse a una de las estrategias de comprensión a que el lector puede recurrir en el proceso de lectura del texto. En este contexto, la visualización es una estrategia cognitiva utilizada por el lector en la comprensión del texto, que consiste en formar imágenes mentales antes, durante y después de leer, a partir de conocimientos previos y de los elementos del texto, infiriendo significados y elaborando así su interpretación. La visualización, en tanto que estrategia cognitiva, se traduce en el acto de pensar con la ayuda de imágenes mentales, haciendo una escena o un concepto abstracto particularmente visible.

En sentido distinto a esta perspectiva cognitiva, también hablamos de visualización en relación con instrumentos difundidos en la Web 2.0, como la georreferenciación, que ha permitido las que se conocen como cartografías lectoras.

Análisis

El término visualización puede referirse a todo lo que puede verse o imaginarse mentalmente. Al visualizar, el lector da forma a lo que lee, agregando detalles personales a lo que el autor ha puesto por escrito. En consecuencia, la imagen siempre es particularizada en cada uno. Para utilizar esta estrategia es necesario hacer inferencias, elaborar significados.

El dibujo que hace el lector en su mente le ayuda a comprender mejor un texto y a almacenar aspectos textuales de los cuales no se acordaría de otra manera. Los lectores generan escenarios y figuras en sus mentes en el proceso de leer. Ello eleva el nivel de interés de cualquier sujeto, provocando que mantenga la atención y, por lo tanto, comprenda mejor el significado del texto.

Al visualizar, se genera un tiempo durante la lectura para dar sentido al texto. Sin embargo, para algunos el uso de esta estrategia es más probable que ocurra como un proceso natural que acompaña la lectura de forma inconsciente, y no todo el mundo hace uso de esta estrategia, lo cual puede dificultar la comprensión.

Cuando el sujeto expresa de forma oral o registra su visualización mediante un dibujo, escritura o gráfico, hace visible parte de su proceso de elaboración de pensamiento hasta el punto de que puede compartirlo con otros. tales registros abarcan solo una parte del proceso de construcción de la comprensión, pues después en la visualización se utilizan también otros sentidos y se experimentan sensaciones: así, más allá de lo que el texto nos presenta, podemos sentir frío o calor; alegría, tristeza, ansiedad o angustia; hambre, deseos, dolor de estómago, la boca salivando, etc.

Implicaciones

El lector competente lleva a cabo la acción de visualización como un recurso a menudo inconsciente. En este sentido, owocki (2003) afirma que los buenos lectores generan imágenes mentales que complementan el texto y ayudan a interpretarlo, dejando impresiones permanentes sobre el mismo. Por tanto, ayudan a profundizar o penetrar en el interior del texto. La visualización, según el mismo autor, permite al lector una experiencia de los textos que a través de la imaginación involucra a todos los sentidos, transformando la lectura en una experiencia singular.

Sin embargo, teóricos como Harvey y Goudvis, owocki, Pearson y Pressley subrayan la importancia de hacer consciente al lector en formación de cuáles son los procesos realizados por el lector más maduro al utilizar estrategias de comprensión lectora, entre ellas las de la visualización.

Para enseñar al lector en formación a visualizar y a tomar conciencia de ello, es conveniente, en primer lugar, que un lector más experimentado comparta sus pensamientos en voz alta mientras hace visualizaciones a propósito de ciertos bloques de un texto y que posteriormente vivencie experiencias individuales y compartidas a partir de recursos que evidencien tales prácticas, como los siguientes:

• En la lectura de un texto o pasaje en el cual haya descripciones, pedir a los alumnos que plasmen lo que hayan imaginado a partir de lo que ha sido leído, de tal forma que se concrete la imagen mental que hayan creado. Posteriormente, promover el debate a fin de compartir aspectos relevantes de las imágenes, cómo tales imágenes han podido ayudar en la construcción de los sentidos y cómo elementos no explicitados a lo largo del texto se han podido insertar en la imagen.

• También se les puede pedir que lleven a cabo el mismo procedimiento a partir de la lectura de textos con lagunas, sean descriptivos o no; en lugar de plasmar la imagen creada; otra posibilidad es que los lectores registren por escrito las imágenes que crearon mentalmente.

• El uso de registros como, por ejemplo, el esquema con visualización, adaptado por
Girotto y Souza (2010: 86).

Referencias

Girotto, C. G. G. S. y Souza, R. J. de (2010), Pearson, P. D. e Gallagher, M. C., <
www. eric.ed.gov/>, Pearson, P. D. y Kamil, M. L. (1978), <http://eric.ed.gov/ >.

Pearson, P. D. y Gallagher, M. C. (2010), «The instruction of reading
comprehension», Report n.º 297, pp. 83-54, <http://eric.ed.gov/ >.

Pearson, P. D. y Kamil, M. L. (1978), «Basic processes and instructional practices in
teaching reading. Reading education», Report n.º 7, Center for the study of reading,
<http://eric.ed.gov/>

Fecha de ultima modificación: 2014-04-08