Concepto

Una biblioteca es una entidad o institución cuya principal función es mantener y facilitar el uso de una colección ordenada y organizada de documentos para atender las necesidades de información, educación, investigación y ocio de los usuarios.

Según se relacione el término con el continente o con el contenido, biblioteca puede referirse a la institución, al propio edificio o sala donde se ubican las colecciones de libros y otras especies documentales, o a la propia colección bibliográfica.

Entre los elementos más representativos del funcionamiento de una biblioteca se cuentan la propia colección de documentos, el tratamiento técnico que reciben estos, los servicios ofrecidos a los usuarios, la tipología bibliotecaria –estrechamente vinculada al tipo de usuarios–, los procesos de cooperación (Orera, 2011) y el empleo de recursos tecnológicos.

El significado actual del término trasciende su origen etimológico: biblioteca, del griego bibliothe¯ ke (biblíon, ‘libro’; the¯ke, ‘armario’), lugar donde se guardan libros.

Análisis

Dado el desarrollo y la evolución exponencial que se viene produciendo en el ámbito de la innovación tecnológica, así como la transformación de los hábitos de consumo cultural de los usuarios, es claro que un concepto como el de biblioteca es susceptible de ser revisado y actualizado constantemente.

Entre las últimas innovaciones destaca la aplicación de nuevas tecnologías en los servicios y funcionalidades de las bibliotecas, con la implementación o incorporación de las diversas manifestaciones de la web social y herramientas 2.0, tales como blogs bibliotecarios, wikis –de revistas, temáticas…–, sindicación de contenidos, Flickr, ser- vicios de chat, etiquetados –para buscar y guardar información o como herramienta de colaboración–, redes sociales, etc.

La Unesco propone una tipología basada en la distinción entre bibliotecas nacionales, de instituciones de enseñanza superior, especializadas, otras de carácter científico, públicas y escolares. Sin embargo, con el transcurso del tiempo se ha incrementado la interacción de factores y criterios, dando lugar a una gran variedad de bibliotecas: las hay académicas, ambulantes, de documentos audiovisuales –o videotecas–, de aula, de documentos en Braille, centrales, científicas, de centros de enseñanza musical, de centros penitenciarios, de cine, de consulta, consorciadas, corporativas, departamentales, escolares, especializadas, de fotografías o fototecas, de hospitales, infantiles y juveniles, de juegos, nacionales, públicas, privadas, de prisiones, universitarias, mediatecas y digitales.

Implicaciones

En la actualidad, una buena parte de las bibliotecas desarrollan programas de alfabetización informacional y de promoción y animación a la lectura.

De todos los servicios bibliotecarios, el acceso en línea a los catálogos es un recurso didáctico que permite conocer el funcionamiento de las estrategias de búsqueda y recuperación de información en una colección bibliográfica determinada. También permite conocer fuentes de información sobre autores, temas, materias, períodos cronológicos, etc.

Por la riqueza e interés de sus fondos bibliográficos destacan, entre otras, la Europeana Think Culture, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, las bibliote- cas nacionales de diferentes estados y, en el ámbito hispánico, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Referencias

Orera, L. (2011). La biblioteca. Una revisión del concepto. En López Yepes, J. y Osuna
Alarcón, M. R. (coords.). Manual de Ciencias de la Información y
Documentación (pp 81-101). Madrid: Pirámide.

Cunha, M. B. da y C. Cavalcanti. (2008). Dicionário de Biblioteconomia e Archivologia. Brasilia (DF): Briquet de Lemos; Livros.

Real Academia Española de la Lengua. (2001). Diccionario de la Lengua Española, 22ª ed. Obtenido el 18 de abril de 2012 desde
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual.

López Yepes, J. (ed.). (2oo4). Diccionario enciclopédico de Ciencias de la Documentación. Madrid: Síntesis.

Fecha de ultima modificación: 2014-04-22