Vídeo de corta duración que presenta una sinopsis o avance de un libro para publicitarlo y captar el interés de los potenciales lectores. Los booktrailer están alojados en sitios web –Youtube, Vimeo, blogs, páginas web, etc.– desde los que se accede a ellos a través de enlaces que se difunden en las redes sociales. Gracias al interés que suscitan, son compartidos entre los contactos asociados a cada perfil, produciendo un efecto de divulgación exponencial, característico del marketing viral.
Su función es provocar el deseo de leer, sugiriendo la atmósfera y los acontecimientos más impactantes de la trama, presentando brevemente a los protagonistas y destacando los aspectos más atrayentes del autor y de su obra, pero sin desvelar la historia o el argumento.
Utilizan música, imágenes fijas, secuencias, efectos visuales y sonoros similares a los que emplean los trailers cinematográficos (movie trailers) para promocionar telefilmes, series de televisión, vídeojuegos o películas.
El booktrailer es una herramienta de difusión novedosa y atractiva para perfiles de lectores habituados al lenguaje audiovisual y a las estrategias narrativas cinematográficas. Resulta un reclamo publicitario muy eficaz para las editoriales, las agencias literarias, los autores que se autopublican o que se encargan de su propia promoción. También tiene aplicaciones pedagógicas en el ámbito de la promoción y la animación de la lectura.
Aunque los booktrailer más habituales publicitan novelas, se pueden utilizar con obras literarias de cualquier género –narrativa, poesía, biografía, ensayo, etc.–.
El booktrailer también se denomina libro trailer, book teaser y book movie.
Como herramienta de promoción publicitaria online, el primer booktrailer fue creado por la productora estadounidense Circe of Seven en 2002 para promocionar Dark Simphony, un libro de vampiros escrito por Christine Feehan que se publicó un año más tarde.
Los booktrailer siguen la estela de los avances y resúmenes de películas, series y videojuegos que se utilizaban en la década de los años noventa del siglo pasado, para anticipar los estrenos próximos.
El anglicismo de la denominación se ha generalizado en castellano –trailer significa remolque– y está relacionado con el hecho de que estas piezas de vídeos promocionales se proyectaban originalmente al acabar las sesiones de exhibición pública en las salas comerciales. A pesar de que la práctica no duró mucho, porque los espectadores abandonaban la sala al acabar el visionado de la película y los tráiler se trasladaron al inicio de las sesiones, la designación metafórica se mantuvo.
En la actualidad, proliferan en Internet blogs y páginas webs especializadas en la difusión de booktrailer– como Pagina trece)– en las que se promueve la interacción con los usuarios mediante votaciones, sorteos y concursos.
Aunque todavía no ha transcurrido tiempo suficiente para poder valorar si los booktrailer constituyen estrategias eficaces para fomentar y promover la lectura , es indudable que la combinación que proponen entre elementos audiovisuales, redes sociales, dispositivos tecnológicos e interacción con los usuarios, cosecha el interés, tanto de empresas que se dedican a su producción, como de editoriales.
Por otra parte, los booktrailer ofrecen interesantes posibilidades a las bibliotecas –públicas, escolares, infantiles y juveniles, etc.- para dinamizar los fondos bibliográficos y para difundir sus novedades y recomendaciones de lectura.