Concepto

En matemáticas, una medida es una función que asigna a distintos objetos un número real positivo o cero. Dicha medida tiene varias interpretaciones según se refiera a la longitud, al área, al volumen, a la probabilidad…

No es siempre posible asignar una medida a objetos de un conjunto base, esto solo es posible para ciertas familias de objetos, a los que se llama medibles.

Desde la prehistoria, medir ha sido vital para la humanidad. La medida surge debido a la necesidad de comunicarse con los demás en diferentes actividades cotidianas como la caza y la agricultura. También las actividades de mercado hacen que se desarrollen los sistemas de medida como longitud, pesos, áreas… Otros sistemas como los del tiempo surgen de fenómenos cíclicos que el hombre observaba, pues afectaban directamente a su vida diaria o laboral, por ello el tiempo se calculaba mediante la observación del cielo y los astros como el Sol.

En un principio, los sistemas de medida utilizados por las personas podemos denominarlos arbitrarios, en el sentido de que son útiles para un número reducido de individuos, normalmente de una sola comunidad o de un entorno próximo.

Los sistemas de medida van evolucionando a la vez que se desarrollan los sistemas de escrituras y de numeración, y con ellos la ciencia. Se establecen leyes de medida y, con los diferentes patrones, los sistemas van siendo cada vez más precisos.

A lo largo de la historia se sucedieron varios intentos de unificación de una misma medida con el objeto de simplificar los intercambios y así facilitar el comercio y el desarrollo. No será hasta la Revolución Francesa de 1789 cuando se nombran las comisiones de científicos para uniformizar los pesos y medidas.

Actualmente, las unidades del Sistema Internacional de Medidas, vigente en la mayoría de los países, constituyen la referencia internacional de las indicaciones de los instrumentos de medición.

Análisis

Si hiciéramos un análisis de los distintos planes de estudio de cualquier país, podríamos descubrir que en todos ellos está presente el tema de la medida. Solamente con que pensemos en las actividades que realizamos diariamente, podemos darnos cuenta de cómo la medida y su cálculo están presentes en las tareas de la vida ordinaria.

La medida es una necesidad inherente en todas las actividades humanas, desde las cotidianas y laborales hasta las de investigación.
Antiguamente se utilizaban unidades de medida poco precisas; por ejemplo, en la magnitud longitud, las unidades arbitrarias aparecen ligadas al cuerpo humano y su movimiento: encontramos la braza, la mano, el paso o el pie. Una de las características principales de una buena medida es que no dependa del individuo que la realiza.

Por ello, los sistemas de medidas poco precisos o localistas comienzan a no ser útiles conforme se va produciendo un avance de la ciencia y la tecnología, que necesitan sistemas más rigurosos y exactos que puedan ser entendidos por todos los individuos.

El desarrollo tecnológico actual ha permitido un avance de los sistemas de medida a nivel macroscópico y microscópico, en los que se utilizan medidas como el nanosegundo o el año luz. Estas nuevas medidas permiten un gran avance en áreas como la física, la astronomía y la medicina, donde se investigan con mayor precisión la descripción de partículas fundamentales, nacimientos de estrellas o medicina nuclear.

Implicaciones

En la vida diaria constantemente se realizan mediciones, por ejemplo, el tiempo que tardamos en llegar al trabajo, la cantidad de un producto que compramos o el peso de nuestro cuerpo. Los medios de comunicación nos dan información mediante medidas, así periódicos, radios, televisión e Internet nos presentan medidas estadísticas relacionadas con la economía, la sociología, el medio ambiente…

En el campo de las letras, también podemos encontrar medidas para las obras literarias y no nos referimos al número de palabras o de páginas que pueda tener el libro, sino a una unidad de medida que, igual que la medida tiempo, nos hace vivir más rápidamente o más lentamente según sean las sensaciones placenteras o no, que recibimos al leer. No transcurre de igual forma el tiempo cuando se espera al amante que cuando estamos viendo una película que nos gusta. El diseño de una obra literaria lleva también implícita su propia medida unidad, que si se alarga puede hacer que la intriga pierda su eficacia y los personajes queden diluidos.

Por otra parte, pensemos en los guiones realizados para telenovelas poco rigurosos, basados en todos los tópicos amorosos y que son un gran éxito para algunas personas y algo tediosos para otras. ¿Acaso la medida justa no depende también del lector? Algunas novelas conforman trilogías o un número de volúmenes que el lector espera con ansiedad (pensemos en J. K. Rowling y sus siete volúmenes de Harry Potter); en otras, sin embargo, el lector no es capaz de llegar a terminar el primer volumen por considerarlo aburrido, pesado, sin interés.

La medida es también esencial en la investigación y en el desarrollo de todas las cien- cias, pues cuando el objeto de estudio se puede ir explicando mediante medidas que le asignan números iremos obteniendo información precisa sobre dicho estudio. Sin embargo, en caso contrario, siempre se obtiene un conocimiento insuficiente. Para destacar la importancia de la medida en la investigación científica comentamos la siguiente noticia (El País, 22 de septiembre de 2011). Recientemente un grupo de científicos ha obtenido unos resultados muy incómodos para la física planteando que han medido neutrinos superlumínicos, es decir, que se desplazan a mayor velocidad que la luz. Esto supone poner en jaque la teoría de la relatividad de Einstein, pues dicha velocidad no se puede superar. Los investigadores consideran que se trata de un error en la medición, pues experimentos similares en otros países no han detectado tales neutrinos. Pero antes de descartar nada, como ocurre siempre en ciencia, hay que confirmar los nuevos datos con otro experimento independiente.

Por último, para reforzar aún más la aplicación práctica que tienen las medidas en todos los campos, presentamos un esquema de las principales medidas correspondientes al Sistema Internacional de Medidas y otras reconocidas por él (BOE, núm. 18, 21 de enero de 2010) que son utilizadas en la vida ordinaria y laboral.

Las unidades derivadas se forman a partir de potencias de unidades básicas.

Existen también unidades no pertenecientes al SI cuyo valor en unidades SI se obtienen experimentalmente y otras de aplicación exclusiva en sectores específicos.

Referencias

Barrantes, M. (ed.) (1998 a), La Geometría y la formación del profesorado en
Primaria y Secundaria, Cáceres: Servicio de Publicaciones de la Universidad de
Extremadura.

Barrantes, M. y Blanco, L. J. (2006), «A study of prospective Primary teacher`s
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Boyer, C. B. (1986), Historia de las Matemáticas, Madrid: Alianza.
Chamorro, M. C. y Belmonte, J. M. (1988), El problema de la medida, Madrid:
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Chamorro, M. C. (2003), Didáctica de las Matemáticas, Madrid: Pearson Prentice
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Clements, D. H. y Battista, M. T. (1992), Geometry and Spatial Reasoning, en
Grouws, D. A. (ed.): Handbook of research on Mathematics teaching and learning, pp.
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Fecha de ultima modificación: 2014-02-24