Lectura explorativa

Concepto

La lectura explorativa o prelectura consiste en realizar una primera lectura del texto con el fin de familiarizarse con su estructura general y con algunos de los conceptos o ideas fundamentales que aparecen, estén implícitos o explícitos.

A través de este tipo de lectura, se obtiene una visión general del escrito. Se verifica rápidamente con un vistazo el índice, la bibliografía, la conclusión y el final de algunos capítulos. Este tipo de lectura se efectúa cuando se leen los titulares de periódicos para enterarse de manera rápida de los últimos acontecimientos.

Esta lectura nos permite encontrar rápidamente las informaciones o tener en pocos minutos una visión general y completa de un material escrito. A esta lectura también se le suele llamar global o de sondeo. Conviene realizarla cuando nos encontramos por primera vez con un libro o un artículo que nos interesa. Se hace para buscar si el texto contiene la información requerida (una fecha, una definición, etc.), permitiendo examinar la organización del contenido y determinar si nos interesa (por ejemplo, cuando hojeamos un periódico).

Análisis

Una estrategia es una forma o un medio para llegar a un objetivo en concreto. En el caso de la lectura, existen estrategias para alcanzar la comprensión de lo que se lee. Entre dichas estrategias se encuentra la técnica de la lectura explorativa o, también llamada, prelectura.

Mediante la lectura explorativa conseguiremos un conocimiento rápido del tema; poder formarnos mentalmente el esquema general del texto donde insertaremos los datos más concretos que obtendremos a partir de la segunda lectura. Además, nos permite adentrarnos en el texto de una manera más suave posibilitando que entre- mos en materia con una mayor facilidad y rapidez.

Foucambert (1976) caracteriza las diferentes maneras de abordar el escrito según el objetivo que se persigue al leer, confiriendo a la lectura explorativa el de encontrar una determinada información leyendo a saltos el texto para poder encontrar un pasaje específico.

Por lo tanto, esta estrategia es una técnica preparatoria para la lectura propiamente dicha. Así, leemos el texto de manera superficial para formarnos una idea general acerca de su contenido. Uno de los objetivos más importantes es despertar la atención a través de la creación de expectativas. La finalidad de este tipo de lectura es triple:

1. Lograr una visión global del texto, esto es, proporcionar una idea genérica y básica acerca del contenido del texto.

2. Preparar al lector para la posterior lectura comprensiva.

3. Buscar en el texto algún dato o alguna información aislada que interese.

Implicaciones

Uno de los objetivos de la actuación escolar radica en la familiarización de los alumnos con la lengua escrita mediante la enseñanza de la lectura y de las diversas técnicas existentes para llevar a cabo esa lectura. Para ello debemos utilizar textos concebidos para su lectura propiamente dicha y experimentar así sobre la diversidad de textos y lecturas. De este modo, la habilidad para la lectura podría ejercitarse en todas sus formas según la intención y el texto.

Partiendo de estas ideas y con el fin primordial de poder llevar a cabo la lectura explo- rativa de manera eficaz, se puede hacer uso del siguiente procedimiento:

1. En primer lugar, fijarse en los títulos y epígrafes para, posteriormente, buscar aquellos nombres propios o fechas que nos puedan orientar.

2. En segundo lugar, debemos tener siempre presente que la idea más importante de un texto suele expresarse al principio del párrafo en el que luego se desarrolla o, también, al final del párrafo, a modo de conclusión de una argumentación.

3. En último lugar, debemos tener en cuenta que un mapa, una grafía, un cuadro cronológico, una foto, etc., pueden proporcionar al lector tanta información como la que puede estar recogida en varias páginas. Por ello, también es necesario analizarlos y estudiarlos.

Para realizar este tipo de lectura debemos:

• Leer rápidamente.

• Pasar la vista de arriba abajo, en diagonal o cruz.

• Concentrar la atención en lo que se busca, no leer cada palabra escrita.

Referencias

Arias, J. D. (2003), Problemas de aprendizaje, Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional.

Beltrán Martines, H. (1990), Claves para estudiar, redactar y presentar informes científicos, Bogotá: Universidad Santo Tomás.

Carvajal, L. (1994), La lectura, Cali: Editorial Faid, 10.ª ed.

Foucambert, J. (1976), Cómo ser lector, Barcelona: Laia.

Hernández Díaz, F. (1996), Metodología del estudio, Santa Fe de Bogotá: McGraw- Hill.

Maddox, H. (1973), Cómo estudiar, Barcelona: Libros Tau.

Romero Loaiza, F. (2002), Habilidades metacognitivas y entorno educativo, Pereira: Editorial Papiro.

Serafini, M. T. (1991), Cómo se estudia, Barcelona: Paidós.

Staton, T. F. (1988), Cómo estudiar, Guadalajara: Editorial Trillas

Fecha de ultima modificación: 2014-02-25